Campaña Yo ♥ mi cuerpo, mis derechos | GEPEA
¿Te has fijado cómo los hombres concentramos nuestros esfuerzos en los deportes, los videojuegos, las redes sociales y la tecnología? A veces también en las morritas u otros vatos, pero casi nunca en nuestra salud.
¡Aguas! Si no prestamos atención a nuestro bienestar, podemos sentirnos mareados al jugar fut, tener dolor de cabeza de tanto darle al Warzone, estar en relaciones amistosas, amorosas o sexuales poco saludables, o incluso ser papás desde jóvenes.
Todo empieza en el cuerpo
Hacer ejercicio, alimentarte balanceadamente y dormir ocho horas diarias te permitirá sentirte mejor. Al igual que evitar la comida chatarra, el cigarro, el alcohol y otras drogas. Muchos consumimos estas cosas para vernos ‘malos’ o ‘perros’, pero hay varias formas de convivir sin dañar nuestra salud.
La salud mental también cuenta
Es común que cuando nos sentimos tristes, finjamos que no es así, porque creemos que nuestros compas van a pensar que somos débiles o se van a burlar. ¡Cambiemos eso! Somos seres humanos, también sentimos, nos podemos entristecer o incluso llorar. Tus amigos a veces se sienten igual, pero quizá tampoco lo dicen. Estigmatizar la tristeza masculina evita que busquemos ayuda profesional y nos causa problemas. Si te sientes mal, se vale decirlo, pedir ayuda e ir a terapia.
Nuestras relaciones
Si nos sentimos a gusto con nosotros mismos es más probable que estemos bien con las demás personas. Debemos amarnos y cuidarnos, sin importar nuestra altura, tamaño del pene, color de piel o tono de voz, pues creemos que el cuidado es cosa de mujeres, pero no es así.
En la pubertad empezamos con cambios hormonales, despierta nuestro deseo sexual, tenemos nuestra primera eyaculación, nuestro primer amor y quizá también tengamos relaciones sexuales. ¿Te sientes preparado para disfrutar sin poner en riesgo tu salud?
Una clara señal del despertar sexual son las primeras eyaculaciones, que generalmente ocurren mientras dormimos. Es normal que sucedan y también que sean traslúcidas, porque en los primeros años no hay tantos espermatozoides en nuestro semen. ¡Ojo! Eso no desaparece el riesgo de embarazo si tenemos relaciones sexuales desprotegidas.
Es obligación compartida llegar a acuerdos para tener sexo sano, seguro y consensuado. Tenemos que hablar acerca de las relaciones sexuales y los métodos de prevención. Todo lo que no sea acordado entre ambos y/o le cause daño a tu pareja o a ti es violencia y ésta puede ser psicológica, física o sexual.
Así que, independientemente de si existe o no un lazo afectivo, si tienes encuentros sexuales, platiquen acerca de cómo van a evitar embarazos no deseados y respeten sus acuerdos. Ella puede usar un método anticonceptivo y tú condón, que se debe utilizar desde la primera hasta la última penetración, si no, pueden embarazarse o contraer alguna infección de transmisión sexual.
Quizá te preguntas cómo o en dónde obtener información y orientación acerca de tu sexualidad o incluso conseguir anticonceptivos, para eso, el Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes Chihuahua (GEPEA) y la Secretaría de Salud trabajan en conjunto.
Todos sus servicios son gratuitos y amigables. No es necesario que seas mayor de edad o que vayas con tus papás para que te atiendan. Puedes ir solo o en pareja, ahí te orientarán en temas de salud sexual y reproductiva. Te dejo sus redes sociales: Facebook e Instagram, para que les des un like y te recuerdo que el autocuidado y la prevención de embarazos también son responsabilidades masculinas.